domingo, 26 de junio de 2011

Sobre el retrato fotográfico

Retrato captado por Julia Margaret Cameron, artista inglesa que desarrolló un estilo de desenfoque para darle un toque original y artístico a sus imágenes fotográficas.


A la par de la naturaleza muerta o de aquella que involucraba la toma de paisajes bucólicos, el retrato fotográfico fue de los primeros géneros que se trabajó durante los primeras décadas de la invención de la Fotografía.

El nuevo artefacto que se vendió como un nuevo dispositivo para la "creación de imágenes", le otorgó la gran oportunidad a millares de personas en muchas partes del mundo de tener un retrato personal o familiar. En el siglo XIX, el fotógrafo de retrato se convirtió en un especialista cuyo oficio era solicitado para tratar de preservar una suerte de inmortalidad en una imagen bidimensional. De tal manera, el retrato fotográfico se impuso como uno de los géneros de mayor demanda por su gran referencialidad, mimetismo, semejanza y parecido al objeto o persona fotografiada.

En México circularon daguerrotipos de personajes de la vida política y social. En Fuga Mexicana, Olivier Debroisse indica que uno de las imágenes que mayor demanda y circulación tuvo en los albores del siglo XIX fue el del gobernante Benito Juárez.

Asimismo, en esta idea de la inmortalidad, la gente que tenía la desgracia de perder a un ser querido, sobre todo a un infante, solicitaba el trabajo de un fotógrafo para preservar la frágil y etérea presencia de ese ser. A esa clase de registros gráficos se les conoce con el nombre de la "muerte niña".

En los inicios del retrato fotográfico, la gente llevaba en los bolsillos de su traje las famosas "cartas de visita" o los elegantes daguerrotipos en estuches de piel para tener la impresión de llevar a sus seres queridos muy cerca.

Los primeros retratos mostraban a la gente en posturas muy rígidas, y en escenarios artificiales, pues casi todas las imágenes se trabajaban en estudios, sin embargo, con la llegada de la cámara brownie de Kodak, el oficio de fotógrafo de estudios sufrió un gran declive porque la gente ya tenía la posibilidad de captar una imagen propia y procesarla en laboratorios para tal fin.

Con el paso del tiempo, el retrato fotográfico fue ampliando sus tareas y pasó de la referencialidad al documentalismo y al trabajo estético ligado a las prerrogativas del arte.

1 comentario:

Denisse dijo...

Me parecen muy interesantes y útiles sus publicaciones así como sus tutoriales, especialmente el de composición, gracias por compartirlas :).